Obispos de toda Europa y América del Norte pidieron a sus gobiernos que insistan en la aplicación
del derecho internacional en Israel y Palestina, tras su visita a Tierra Santa esta semana.
Los obispos de la Coordinadora de Tierra Santa, que suelen visitar la región todos los años en apoyo
a la Iglesia local para promover el diálogo y la paz, afirmaron que se inspiraron en la resistencia
constante de las personas que conocieron en Gaza, Jerusalén Este y Ramala a pesar del
empeoramiento de la situación.
Sin embargo, se hicieron eco de las lamentaciones por parte de los obispos locales respecto al
fracaso de la comunidad internacional para lograr justicia y paz en la tierra del nacimiento de
Cristo. Si bien la solución política tiene que ser conformada en última instancia por el pueblo de
Tierra Santa a través del diálogo, afirmaron que es urgente que los gobiernos de sus propios países
en Europa, Canadá y EE.UU. desempeñen un papel esencial al:
Insistir en la aplicación del derecho internacional; seguir el ejemplo de la Santa Sede en el
reconocimiento del Estado de Palestina; abordar las preocupaciones de seguridad de Israel y el
derecho de todos a vivir en seguridad; rechazar el apoyo político o económico a los asentamientos y
oponerse decididamente a actos de violencia o abusos de los derechos humanos provenientes de
cualquiera de las partes.
Concluyeron su comunicado con una oración por la paz en Jerusalén.
Seguidamente se indica el texto completo del comunicado final: "No debemos ignorar la voz de las
personas en Tierra Santa"
“Todos los años venimos a conocer y escuchar a la gente de Tierra Santa. Nos inspira su resistencia
y fe persistentes en una situación que empeora.”
En su reciente y poderoso mensaje, los obispos católicos locales lamentaron el fracaso de la
comunidad internacional en ayudar a lograr la justicia y la paz aquí en el lugar del nacimiento de
Cristo. Nuestros gobiernos deben hacer más para cumplir con sus responsabilidades de defender el
derecho internacional y proteger la dignidad humana. En algunos casos, se han convertido en
cómplices activos de los males del conflicto y la ocupación.
Los obispos locales también advirtieron de que las personas se enfrentan a una mayor "evaporación
de la esperanza de una solución duradera". Hemos sido testigos de primera mano de esta realidad,
particularmente de cómo la construcción de asentamientos y el muro de separación está destruyendo
cualquier posibilidad de que dos estados existan en paz.
En el mismo mensaje, los obispos locales alertaron de que las condiciones de vida se vuelven "cada
vez más insoportables". Esto consta dolorosamente claro en Cisjordania, donde a nuestras hermanas
y hermanos se les niegan incluso los derechos básicos, incluida la libertad de movimiento. En Gaza,
las decisiones políticas de todas las partes han dado lugar a la creación de una prisión al aire libre,
abusos contra los derechos humanos así como a una profunda crisis humanitaria. Fuimos recibidos
por familias cuyo enfoque ahora es la supervivencia diaria y cuyas aspiraciones se han reducido a lo
esencial, como la electricidad y el agua limpia.
“En estas circunstancias nos conmueve el sacrificio de hermanas religiosas, laicos y sacerdotes que
se están acercando con respecto a todas las partes para construir un futuro mejor para todos.
Ofrecen servicios vitales, especialmente educación, oportunidades laborales y atención a las
personas más vulnerables. Damos gracias por su testimonio.”
“Alentamos a los cristianos en nuestros propios países a orar y a apoyar esta misión. El aumento de
personas que vienen en peregrinación a Tierra Santa es alentador y llamamos a quienes visitan
Tierra Santa a que se encuentren con las comunidades locales.”
“Al mismo tiempo, imploramos a nuestros gobiernos a que ayuden a construir una nueva solución
política arraigada en la dignidad humana para todos. Si bien esto debe ser determinado por los
pueblos de Tierra Santa en el diálogo, existe una necesidad urgente de que nuestros países
desempeñen su papel al: Insistir en la aplicación del derecho internacional; continuar el liderazgo de
la Santa Sede en el reconocimiento del Estado de Palestina; abordar las preocupaciones de
seguridad de Israel y el derecho de todos a vivir con seguridad; rechazar el apoyo político o
económico a los asentamientos y oponerse decididamente a actos de violencia o abusos de los
derechos humanos por cualquiera de las partes. Al dar estos pasos, la comunidad internacional
puede solidarizarse significativamente con aquellos israelíes y palestinos que se niegan a renunciar
a su lucha no violenta por la justicia, la paz y los derechos humanos.”
Oramos por la paz en Jerusalén.
La delegación incluyó:
Obispo Declan Lang (Presidente de la Coordinadora de Tierra Santa); Inglaterra y Gales
Obispo Udo Bentz; Alemania
Arzobispo Timothy Broglio; Estados Unidos de America
Obispo Peter Bürcher; Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia
Obispo Rodolfo Cetoloni; Italia
Obispo Christopher Chessun; Iglesia de Inglaterra
Arzobispo Richard Gagnon; Canadá
Obispo William Kenney; Inglaterra y Gales
Obispo Alan McGuckian; Irlanda
Obispo William Nolan; Escocia
Obispo Marc Stenger; Francia
Obispo Noel Treanor; Irlanda
El arzobispo Joan Enric Vives Sicilia; España
Fr. Antonio Ammirati; Consejo de Conferencias de Obispos en Europa
Dr Erwin Tanner; Suiza
M.K.
