Su Excelencia el doctor Ramzi Khoury, presidente del “Comité Presidencial Superior de Asuntos de Iglesias”, condenó los ataques de la policía de ocupación israelí contra los fieles que querían participar en las celebraciones del Fuego Santo en Jerusalén. La policía de ocupación impidió que los fieles llegaran a la Iglesia del Santo Sepulcro estableciendo puestos de control militares para impedir el movimiento de los habitantes de la ciudad.
“La Tierra Santa hoy parece un cuartel militar debido a la gran cantidad de soldados. Los ataques no solo fueron contra residentes y fieles locales, sino también contra figuras religiosas y públicas, que fueron agredidas y se les impidió ingresar a la iglesia del Santo Sepulcro, incluidas dos monjas que fueron detenidas por la fuerza. También hemos sido testigos de estos ataques interminables hace unos días en la Puerta de Damasco y en los patios de la Mezquita Al-Aqsa, donde los fieles fueron atacados.
La potencia ocupante cree que se trata de un pueblo débil e indefenso, pero lo que olvida es que el pueblo palestino con su diversidad está unido y firme. Nunca saldremos de nuestras iglesias y mezquitas, nos quedaremos aquí, en nuestra capital eterna, Jerusalén.
La comunidad internacional es testigo de todas las violaciones y agresiones contra el pueblo palestino y ha llegado el momento de que pongan fin a su silencio, que da luz verde a la potencia ocupante para que continúe con tales violaciones”.
