El “Comité Superior Presidencial de Asuntos de Iglesias de Palestina” condenó enérgicamente el incendio de la casa de la familia Zablah en la ciudad de Belén, que provocó la destrucción total de su contenido, pidiendo que la ley siga su curso y haga justicia en este caso y otros.
En una declaración del Dr. Ramzi Khoury, _”Estos actos no representan ni a nuestra sociedad palestina ni a nuestra unidad islámico-cristiana de la que estamos orgullosos y que debemos preservar y defender”._
El comité enfatizó la necesidad de estar atentos y enfrentar cualquier intento sospechoso que distorsione la unidad y la firmeza palestina, especialmente en momentos en los que estamos unidos heroicamente en defensa de Jerusalén y sus lugares sagrados islámicos y cristianos, en Silwan, en el barrio de Bustan y en Jabal Sbeh, donde la potencia ocupante está demoliendo viviendas palestinas y desplazando a personas.
El comité llamó a todos a actuar con moderación contra los promotores de luchas que intentan desestabilizar a la comunidad, lo que debilitaría nuestra solidez frente a la ocupación, que ha estado agitando estas luchas para servir a sus objetivos de socavar la unidad y lucha de nuestra gente.
Los símbolos religiosos islámicos y cristianos son sagrados para todos nosotros, musulmanes y cristianos, y no deben ser explotados ni utilizados por ningún motivo, y su santidad y simbolismo religioso no deben verse comprometidos. Condenamos y rechazamos tales actos, que están muy lejos de nuestros valores nacionales, sociales y religiosos.